Los frutos contienen a las semillas en su interior. Pero ¿Alguien sabe
cómo serán las semillas por dentro?
Obervamos cómo son las semillas por fuera.
Hay que tomarse un momento para imaginar cómo son las semillas por
dentro.
Para realizar esta actividad necesitamos:
- semillas
de porotos, habas y lentejas, remojadas;
- hojas
blancas y lápices negros;
Las semillas tienen que estar en remojo en un recipiente con agua toda
la noche anterior al día en que se van a utilizar para la actividad.
Hay que dividir una hoja en blanco por la mitad. En una de sus partes
dibujarán el interior de la semilla, tal como se lo imaginaron.
Cuando hayan terminado el dibujo, guardarán la hoja, para utilizarla más
adelante.
Luego trabajarán con las semillas remojadas.
Con mucho cuidado, tratando de que no se rompan, sacando la cáscara de
las semillas.
Las semillas, ahora sin la cáscara, aparecen divididas en dos partes.
Se les pedirá que observen: ¿cómo es su interior? ¿Tiene el mismo color
que la parte de afuera? Se les consultará también si algo de lo que ven ¿Les
recuerda a una planta?
Después tendrán que agarrar la hoja que ya utilizaron y en la mitad que
les quedó en blanco dibujarán ahora cómo vieron la semilla por dentro. Compararán
los dos dibujos y verán en qué se parecen y qué tienen de diferente.
La docente les preguntará si se habían imaginado que dentro de la
semilla hay una "pequeña planta" y se conversará con los chicos las
distintas opiniones, para después arribar a la siguiente conclusión:
“La pequeña planta que se encuentra en el interior de las semillas se llama embrión y está lista para crecer cuando reciba la cantidad de agua que necesita. La parte de la semilla que rodea al embrión protege y alimenta a la plantita”
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